martes, 9 de marzo de 2010

Unión y separación de palabras

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tramadenuestravidacotidiana.

Un poco de Historia…
Paul Saenger (1) señala que mientras los sistemas silábicos, como el hebreo, han utilizado la separación entre palabras desde la antigüedad, los sistemas alfabéticos (el griego, el latín) abandonaron el uso de los espacios entre palabras en los primeros siglos de la Era Cristiana, para volverlos a introducir a comienzos del siglo VIII. Plantea que el abandono de los espacios entre palabras fue una consecuencia del hecho de que no existía ninguna necesidad de identificarlas rápidamente debido a que:

1) los textos eran leídos en voz alta,
2) la lectura se efectuaba a partir de un corpus limitado de textos,
3) sólo una clase restringida, en general conformada por lectores profesionales, practicaba la lectura.

Cuando estos factores dejaron de incidir, el espaciamiento entre palabras fue reinstaurado y extendido desde las Islas Británicas a todas las escrituras alfabéticas.
Tal como este autor lo plantea, históricamente la separación entre las palabras estuvo estrechamente ligada a la lectura y a las funciones intelectuales del lector. Fue en la Edad Media cuando los copistas realizaron la trabajosa tarea de espaciar las palabras en los textos y simplificar así el proceso de leer. De este modo, el lector podía percibir en forma simultánea el significado del texto y la información codificada y, por esto, el texto escrito con separaciones se convirtió en un medio habitual de comunicación.

En nuestra cultura…
Con respecto a la escritura y a sus relaciones con la oralidad, la segmentación (unión o separación entre palabras) como característica específica de la misma muestra cómo el continuo sonoro de la lengua oral no se mantiene en la representación escrita. La escritura exige una ruptura del ritmo verbal ya que las estructuras fonéticas de la oralidad no coinciden con las gráficas del lenguaje escrito.

Por ejemplo:

El tomate ácido. /Él toma té ácido.
Catamarca, su lugar. / Cata marca su lugar.
Mar, y nada más. / Mary nada más.
Mandarina a medida./ Manda Rina a Medida.

Lo relevante cuando se compara estos pares de oraciones es el cambio semántico o de significado que se produce como resultado de la segmentación entre palabras. Esta separación se sitúa en el terreno particular de la convención escrita y en el dominio de lo gráfico. Por lo tanto, esta característica, que sólo es observable en la escritura, se aprende únicamente interactuando con la lengua escrita y con otros usuarios de la misma a partir de la reflexión sobre el lenguaje; de este modo, se podrá internalizar este tipo de convenciones.
Al retomar los ejemplos, se puede ver que, en Catamarca, su lugar y en Mar, y nada más, desde lo sonoro se realizan dos pausas, una interior marcada gráficamente por la coma y la habitual de final de oración. Pero desde lo gráfico hay tres segmentaciones entre las palabras. En las otras dos (Cata marca su lugar y Marina nada más) hay sólo una pausa marcada por el punto final frente a cuatro y tres segmentaciones entre palabras respectivamente.

En el proceso de construcción de la lectura, los lectores otorgan sentido al significado total de la oración y atribuyen ese mismo sentido global ubicándolo en el lugar que ocupan los sustantivos y luego los verbos (palabras con mayor carga significativa) y, recién más adelante, van reconociendo otras categorías gramaticales (adjetivos, adjetivo – artículo, adverbios, pronombres, preposiciones y conjunciones) porque simultáneamente están desarrollando la construcción de dichas categorías gramaticales y de otras de carácter sintáctico. Asimismo, en el proceso de construcción de la escritura los chicos unen o separan palabras por la necesidad de encontrar sentido a sus escritos. De ese modo, es habitual la aparición de uniones no convencionales (lodijo, encasa, elelado, etc.) o de separaciones indebidas (a ver por haber, a ser por hacer, al rededor por alrededor, etc.) en sus producciones escritas.
Recientes investigaciones (2) mostraron la fuerte incidencia del conocimiento ortográfico en la comprensión de los textos para que se logre una lectura fluida. Específicamente, una de ellas se ha centrado en la separación de palabras como aspecto de lo ortográfico que dificulta y entorpece la lectura misma y provoca reconstrucciones de significado erróneas. Su autor, además, plantea la ingerencia que la puntuación tiene en la interpretación de los textos y la necesidad de que la práctica de la lectura se articule con la práctica de la escritura.

Ejemplo de la producción de un alumno de 1º grado:

Situación: el objetivo era escribir una receta de cocina, pero el alumno produjo un listado de comidas.
Arrozerbido contuco y sebolla con papa

Descripción: los dos casos de unión incorrecta de palabras muestran, en el primero, la integración que los chicos hacen de un bloque de significado entre un sustantivo y un adjetivo con fuerte carga de sentido.
Por su parte, el segundo parece evidenciar una relación de significado diferente (el tuco forma parte de la comida), sobre todo si se compara con la estructura que el mismo chico hace cuando escribe “con papa”. Sin duda, el sustantivo “papa” está conceptualmente identificado con mayor independencia y es una palabra más familiar; a la vez, “papa” como comida también puede ser independiente, contrariamente al tuco.

Ejemplo de la producción de una nena de 2º grado:

A via una vez una malvada reyna que poseía un espejomajico todos los días le preguntaba quien es la mas ermosa y acada pregunta le respondio tuorena y amedida que fue pasando…

Descripción: en el comienzo del cuento sin título, hay uniones y separaciones entre dos o más palabras.
En cuanto a las uniones, se pueden advertir algunas diferencias: espejomajico y tuorena (tú, oh, reina) son fórmulas, a veces de conjuro, que se reiteran y adquieren un valor simbólico muy marcado en el mundo de los cuentos de hadas en general y, en este caso, referido especialmente a Blancanieves. Además, estas características parecen haber sido incorporadas como unidades de significación por la nena y, es probable que este sea el motivo por el que no separe las palabras.
Las uniones de acada y amedida ponen fuertemente de manifiesto las relaciones semánticas con los otros subsistemas de la lengua; además, muestran que no hay construcciones idénticas ni se realizan al mismo tiempo. La nena no muestra haber adquirido la a con valor gramatical de palabra, pero sí ha incorporado a su escritura, entre otras categorías, adverbios y giros adverbiales. No separa algunas palabras, pero usa distintas categorías gramaticales y léxicas.
Sin embargo, esta misma alumna separa a via al comienzo. Pareciera que en este caso otorgara una identificación especial a la letra a, tal vez, producto de la práctica con las vocales realizada en la escuela.

Conclusión
Los procesos de revisión de los textos, la reescritura de los mismos, ya se realicen en pequeños grupos, por parejas o con la participación colectiva del grupo de clase, aseguran la evidencia y la aparición concreta de las dificultades que plantea la escritura (entre ellas, la unión o separación de palabras). Además, es en la reescritura cuando los que escriben toman conciencia de los problemas, y su tratamiento les permite tomar distancia de su producción para verificarlos y repararlos.

Sugerencias:

• Asegurar el manejo frecuente de producciones escritas y la lectura de las mismas como método para recurrir a su constante revisión.

• Propiciar el intercambio en grupos para leer las producciones, confrontar criterios acerca de la segmentación y elaborar conclusiones provisorias.

• Proponer ejemplos, que planteen distintos tipos de problemas, y centrar la ejemplificación en el nivel de los cambios de significado para que los chicos los discutan y elaboren conclusiones.

• Intervenir en la producción de los alumnos para compartir con ellos la reflexión acerca de la escritura misma y de las dificultades de comprensión que este problema implica cuando se lee el texto.

• Atender y aportar soluciones, mientras los chicos escriben, a las consultas que ellos pudieran hacer, en este caso, a propósito de la segmentación.

• Confrontar distintas producciones, que presenten diversos modos de segmentación entre palabras, para discutirlas con ellos haciendo hincapié en los cambios de significado.



(1) Ésta es la historia de una minucia, del espacio en blanco que separa las palabras entre sí. Para nosotros, lectores modernos, su presencia pasa inadvertida, excepto cuando está ausente, como en el epígrafe anterior. Las páginas impresas o electrónicas lo exhiben como un lugar vacío, el índice de una ausencia, un blanco. Pero tanta discreción oculta la enorme importancia que ha tenido en la legibilidad de la página y, en consecuencia, en la historia de la producción y preservación del saber. Éste ha sido el tema de investigación de Paul Saenger por más de 20 años, que ha culminado en un libro importante, Space Between Words. The Origins of Silent Reading.

(2) Jorge Enrique Vaca. Conocimiento ortográfico y procesamiento de textos.

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