martes, 9 de marzo de 2010

Períodos condicionales

El período condicional, formado por la proposición subordinada llamada prótasis y la oración principal, apódosis, expresa típicamente la condición de la que depende la realización de lo enunciado en la principal. Dicho período, está encabezado fundamentalmente por la conjunción subordinante si (homónima de la que introduce las interrogativas indirectas).
El hablante no se compromete con la verdad del contenido de la prótasis, sino que lo plantea como una suposición a partir de la cual invita a considerar la realización de la apódosis. Cuando la subordinada está pospuesta a la principal suele restringirla; esto ocurre a menudo con las oraciones interrogativas o imperativas:

¿Para qué me pide los libros si no los va a leer?
Apúrese si no quiere llegar tarde.
Este tipo de período ha recibido la atención preferente de los gramáticos tradicionales, interesados en establecer las particulares combinaciones entre los tiempos y los modos de las oraciones vinculadas y su valor semántico respectivo. Los períodos hipotéticos se clasifican en

Real Indicativo (excepto futuro y condicional) + Indicativo (futuro o Imperativo)

Posible Pretérito imperfecto del Subjuntivo + condicional simple

Imposible Pretérito pluscuamperfecto del Subjuntivo + condicional compuesto

(1) a. Si no aumenta el dólar, pasaré mis vacaciones en el Caribe.
b. Si me aumentaran el sueldo, pasaría las vacaciones en el Caribe.
c. Si hubiera ganado la lotería, habría pasado mis vacaciones en el Caribe.


En realidad, las condicionales no son totalmente “reales” ya que la conjunción funciona como una instrucción que le propone al oyente que suponga un mundo posible, más o menos probable, pero nunca totalmente coincidente con la realidad. Así, (1a) se distingue de las otras por el mayor grado de probabilidad que le atribuye el hablante. La posible o hipotética de (1b) indica la posibilidad de que sea verdadero o falso, mientras que (1c) se presenta como contrario a la realidad.
Las combinaciones modales y temporales que aparecen en estos esquemas sólo responden de manera aproximada a las variedades posibles. Por ejemplo, entre las condicionales imposibles, en la lengua hablada es frecuente el empleo del imperfecto del indicativo en ambos miembros (Si lo sabía, no hubiera venido; Si lo hubiera sabido, no venía). Por en Si fuera rico, pasaría las vacaciones en el Caribe, la prótasis se interpreta como contraria a la realidad.
Las condicionales disyuntivas no expresan la condición para que se cumpla la apódosis sino para el acto de enunciación que realiza el hablante: tienen, pues, una función metadiscursiva, ya que sirven para controlar cómo se pretende que sea recibido el enunciado:

(2) a. Si busca el libro, lo encontrará sobre mi escritorio.
b. Si no te molesta, voy a cambiar el canal.
c. Si no me equivoco, a usted ya lo he visto por aquí.

Además de los casos mencionados, las condicionales pueden se término de un sintagma preposicional (Llevo el paraguas por si lleve) o estar incluidas en una oración modal (Lo dijo como si no supiera nada del asunto).

Di Tullio, Ángela. Manual de Gramática del español. Buenos Aires, La isla de la luna, 2005.

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